miércoles, 13 de enero de 2016

MARTES 12: "...enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas".


Del santo Evangelio según Marcos 1,21-28


Llegan a Cafarnaún. Al llegar el sábado entró en la sinagoga y se puso a enseñar. Y quedaban asombrados de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
Había precisamente en su sinagoga un hombre poseído por un espíritu inmundo, que se puso a gritar: «¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios.» Jesús, entonces, le conminó diciendo: «Cállate y sal de él.» Y agitándole violentamente el espíritu inmundo, dio un fuerte grito y salió de él. Todos quedaron pasmados de tal manera que se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva, expuesta con autoridad! Manda hasta a los espíritus inmundos y le obedecen.» Bien pronto su fama se extendió por todas partes, en toda la región de Galilea
REFLEXIÓN:
Enseñaba con autoridad, quedaban asombrados de su doctrina justamente porque la VERDAD hablaba de la verdad. La Luz enseñaba los senderos de luz. Hablaba el bien del bien mismo, habla la fuente de fe de la fe, hablaba el amor mismo de la caridad; hablaba Dios de vida eterna. Se sentía su autoridad. ¿Quién más que Dios Padre Creador para enseñar al hombre su Camino, a través de su Palabra encarnada?

No solo tenía poder sobre las fuerzas naturales, ante la naturaleza misma, y las leyes universales le obedecían, caminar sobre las aguas, aquietar tormentas y tempestades; sino que tenia poder sobre el mal. Exorcizaba, expulsaba el mal de la persona y todos quedaban pasmados.
También la Iglesia expulsa el mal de nosotros a través de la confesión. La confesión es una forma de exorcizar y volver al estado de gracia al cristiano; pecar y vivir en pecado es una forma de vivir en comunión con el demonio, una forma de convivir con el mal.
EL peor de los males es la relativización de todo, parece que nada está mal. Que no hacemos nada de malo, que la Iglesia enseña cuestiones retrogradas, y que es aburrido todo. EL mal esta metido en la forma de ver cuestiones serias como la felicidad. De como concebimos la felicidad por tanto; de como llegamos a vivir, de la forma de vivir entonces se vuelve tan natural vivir mal y nos parece que vivimos bien.
Necesitamos el diario examen de conciencia diario para ir confesando los pecados y no permitir que el mal anide en el profundo interior del hombre. Necesitamos confesión permanente tanto como bañamos el cuerpo, y necesitamos comulgar, hacer comunión con el bien, con el Amor, con Dios. Dios habita en mi y no los rescoldos y descuidos de una vida espiritual tibia sin examenes de conciencia y sin confesión frecuente, y asi a veces con el templo sucio que es tu cuerpo, tu conciencia recibir indignamente al Señor. No comulgar no es la solución.
CONFIÉSATE, LIMPIA TU ALMA, EXPULSA EL MAL, Y HAZ COMUNIÓN CON EL

No hay comentarios:

Publicar un comentario