su patria, les enseñaba en su sinagoga, de tal manera que decían maravillados:"¿De.dónde le viene a éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es éste el-hijo.del.carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? Y sus hermanas, ¿no están todas entre nosotros? Entonces, ¿de dónde le viene todo esto?». Y se escandalizaban a causa de Él. Mas Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria y en su casa carece de prestigio». Y no hizo allí muchos milagros, a causa de su falta de fe".
REFLEXIÓN:
Nuestro Señor Jesús es motivo de escándalo para las razones y criterios humanos. Diremos más es motivo de desprecio, de esa actitud arrogante que juzga con antelado rechazo, desaprobación y crítica. Lo mismo que sucede hoy con nuestra Iglesia y con algunos cristianos.
La lectura nos habla que por las enseñanzas dadas por nuestro Señor en su sinagoga (lugar donde los judíos se congregan para leer y rezar el Torá)de tal manera que quedaban maravillados entonces expresaban: "¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es éste el-hijo del carpintero?
En el criterio de las personas para ser de respeto, para tener prestigio hay provenir de un lugar engrandecido, de un apellido respetable y sonoro con unas arcas cuyos montos le dan garantía para poder hacer o decir.
El escándalo, la critica, la desaprobación y el rechazo que da cuenta el Evangelio es porque Jesús es uno mas de ellos, reducen con sus ojos y sus palabras la divinidad y la humanidad de nuestro Señor que expresa una realidad que dura ante nuestros días: «Un profeta sólo en su patria y en su casa carece de prestigio»
La gracia de Dios que es como nuestra sangre en el Cuerpo Místico de Cristo, no puede circular ante visiones y criterios reducidos, mucha gracia se pierde por atender minucias que taponean los conductos de la gracia a la comunidad. Entonces la consecuencia es la misma también hasta nuestros días: "Y no hizo allí muchos milagros, a causa de su falta de fe".
Ser cristiano implica la lucha por agrandar esos criterios reducidos que quieran torcer nuestra conciencia y hacer crecer desprecios en el corazón haciendo del alma una infértil donde la gracia no pueda dar más frutos que irse de allí.
Que Jesús nos ayude a tener una visión amplia y no criterios reduccionistas, que Dios nos ayude a comprender a todos, a perdonar a todos, a amar a todos, y a emprender nuevas historias de caridad en el evangelio.
A LA LUZ DE CRISTO AMIGO
COMISIÓN DE CATEQUESIS
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