bien: si el dueño de casa supiese a qué hora iba a venir el ladrón, no dejaría que le horadasen su casa. También vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre».
Dijo Pedro: «Señor, ¿dices esta parábola para nosotros o para todos?». Respondió el Señor: «¿Quién es, pues, el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre para darles a su tiempo su ración conveniente? Dichoso aquel siervo a quien su señor, al llegar, encuentre haciéndolo así. De verdad os digo que le pondrá al frente de toda su hacienda. Pero si aquel siervo se dice en su corazón: ‘Mi señor tarda en venir’, y se pone a golpear a los criados y a las criadas, a comer y a beber y a emborracharse, vendrá el señor de aquel siervo el día que no espera y en el momento que no sabe, le separará y le señalará su suerte entre los infieles.
»Aquel siervo que, conociendo la voluntad de su señor, no ha preparado nada ni ha obrado conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes; el que no la conoce y hace cosas dignas de azotes, recibirá pocos; a quien se le dio mucho, se le reclamará mucho; y a quien se confió mucho, se le pedirá más».
REFLEXIÓN:
Mientras vamos de Camino en esta Vida, nada como andar en la Verdad, en esa que dijo de sí mismo: "YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA". De tal suerte que con optimismo y esperanza en medio de las dificultades esperemos al Señor llenos de amor, confiados en que vivimos preparándonos para ese encuentro con el dueño de la Vida: vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre».
En este camino, verdad y vida no podemos sino encontrar en el fondo de nuestra conciencia la VOLUNTAD DE DIOS, ¿qué, qué, qué quieres que yo haga? y el te conducirá a su santa voluntad. Es lo que enseña el Padre Nuestro: "hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo". Y en el cumplimiento de esa voluntad seremos juzgados: »Aquel siervo que, conociendo la voluntad de su señor, no ha preparado nada ni ha obrado conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes; el que no la conoce y hace cosas dignas de azotes, recibirá pocos.
Cada uno en el fondo de su conciencia sabrá que esta haciendo con su camino, verdad y vida. Y que debe hacer para volver a ese CAMINO. ¿qué y cuánto se nos ha dado?: "a quien se le dio mucho, se le reclamará mucho; y a quien se confió mucho, se le pedirá más»
Que Dios nos conceda la gracia de sacar el máximo provecho de nuestro tiempo, haciendo lo que El nos pide.
A LA LUZ DECRISTO AMIGO
COMISION DE CATEQUESIS
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