"El que no está contra nosotros, está por nosotros"

Evangelio (Mc 9,38-43.45.47-48): "En aquel tiempo, Juan le dijo: «Maestro, hemos visto

a uno que expulsaba demonios en tu nombre y no viene con nosotros y tratamos de impedírselo porque no venía con nosotros». Pero Jesús dijo: «No se lo impidáis, pues no hay nadie que obre un milagro invocando mi nombre y que luego sea capaz de hablar mal de mí. Pues el que no está contra nosotros, está por nosotros. Todo aquel que os dé de beber un vaso de agua por el hecho de que sois de Cristo, os aseguro que no perderá su recompensa.

»Y al que escandalice a uno de estos pequeños que creen, mejor le es que le pongan al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos y que le echen al mar. Y si tu mano te es ocasión de pecado, córtatela. Más vale que entres manco en la Vida que, con las dos manos, ir a la gehenna, al fuego que no se apaga. Y si tu pie te es ocasión de pecado, córtatelo. Más vale que entres cojo en la Vida que, con los dos pies, ser arrojado a la gehenna. Y si tu ojo te es ocasión de pecado, sácatelo. Más vale que entres con un solo ojo en el Reino de Dios que, con los dos ojos, ser arrojado a la gehenna, donde su gusano no muere y el fuego no se apaga».

REFLEXIÓN:

No nos debe preocupar la existencia de sectas religiosas, de otras confesiones cristianas; nosotros estamos seguros de nuestra fe católica, fundada por Cristo sobre roca firme y sólida. La fe es una realidad de Dios con el hombre: Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, le dijo a Simón el primer Papa y le cambió el nombre. Por eso Jorge Bergolio es hoy Papa Francisco.

Sobre esta Iglesia ni los hombres con sus caidas dentro ni los enemigos de fuera pueden contra ella. Nada ni nadie pueden socavar lo más valioso de neustra fe ni mucho menos destruirla pueden. Pueden separarse y puede haber hermanos separados; a nosotros nos corresponde comprenderlos, amarlos, orar por ellos, nuestra caridad ha de fomentarse especialmente con quienes están separados de nosotros; el Maestro así lo enseña: Juan le dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y no viene con nosotros y tratamos de impedírselo porque no venía con nosotros» Es el pensamiento humano, razonamiento de quien está conociendo a Cristo que tiende a separar y a anular; por que el que tiene a Cristo en su corazón respondería como EL Maestro enseña:«No se lo impidáis, pues no hay nadie que obre un milagro invocando mi nombre y que luego sea capaz de hablar mal de mí. Pues el que no está contra nosotros, está por nosotros

Hace falta una cultura de paz que sólo puede desprenderse de la paz que trae Cristo. Paz especialmente entre quienes testimonian confesión cristiana. Hace falta una amplia comprensión y prudencia por aceptar las diferencias. 

Cristo es nuestra Paz.

El Papa en el encuentro inter-religioso nos lo ha demostrado, ¡qué alabanza mayor pueden dar los hijos de Dios, que un amplio espíritu de comprensión, tolerancia, aceptación entre las distintas confesiones religiosas y sectarias; sin esas lineas divisorias que  algunos hace de quien es mejor, de quien es peor, de quien representa el bien y de quien el mal. Dios es Padre y el mal es uno.

Nuestra fe consiste en hacer comunión con Dios, y eso significa vivir haciendo el bien especialmente con quienes no creen como creemos nosotros: Todo aquel que os dé de beber un vaso de agua por el hecho de que sois de Cristo, os aseguro que no perderá su recompensa.

A LA LUZ DE CRISTO AMIGO

COMISIÓN DE CATEQUESIS