“Pedro, tomando la
palabra, le dijo a Jesús:
—Señor, qué bien estamos aquí; si quieres haré aquí tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.”
—Señor, qué bien estamos aquí; si quieres haré aquí tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.”
• Meditación:
La fiesta judía de las Tiendas era una celebración de
la morada de Dios con los seres humanos, y la transfiguración de Cristo revela
que Dios “habita” en el Mesías y se manifiesta por él, hombre de carne y
huesos. No hay dudas de que la transfiguración de Cristo sucedió en el tiempo
de la Fiesta de las Tiendas, y que la celebración del acontecimiento en la
Iglesia Cristiana llegó a ser el cumplimiento neotestamentario de esta fiesta
del Antiguo Testamento, de manera muy similar a las fiestas de la Pascua y
Pentecostés. Se hacía una Tienda para la morada de Dios, es la antesala de las
parroquias, catedrales de hoy que se empezarían a preparar tras la Resurrección
de Cristo en todo el mundo.
En la Transfiguración, los apóstoles se dieron cuenta que en Cristo
verdaderamente “habita corporalmente toda la plenitud de la Divinidad”,
que “agradó al Padre que en él habitase toda plenitud” (Colosenses
1,19; 2,9). Jesús les permite ver todo esto antes de la Crucifixión, a
fin de que ellos sepan quién es el que sufrirá por ellos, y qué es lo que
Él, que es Dios, ha preparado para aquellos que le aman. Esto es lo que la
Iglesia celebra en la fiesta de la Transfiguración.
Por eso Pedro al ver a Elías y Moisés le dice ¿quieres que prepare una tienda
una para ti, otra para Elías y otra para Moisés? Inundados de luz, bañados en
claridad hasta casi cegar los ojos, no ven otra cosa que la Luz de la ley y los
profetas al lado de nuestro Cristo Amigo, el Señor Jesús, y no se tiene oídos más
que sólo a Dios Padre. Has en medio de tu tiempo y de tu casa, tiempo y espacio
para Dios, y escúchalo no te prives del bien de su presencia, invócalo, y luego
invadido de su luz, muéstralo a tus amigos como los apóstoles nos han revelado
la Transfiguración.
• La Transfiguración en el Evangelio de San Mateo: 17, 1-9
1 Seis días después, Jesús se llevó con él a Pedro, a Santiago y a Juan
su hermano, y los condujo a un monte alto, a ellos solos. 2 Y se transfiguró
ante ellos, de modo que su rostro se puso resplandeciente como el sol, y sus
vestidos blancos como la luz. 3 En esto, se les aparecieron Moisés y Elías
hablando con él. 4 Pedro, tomando la palabra, le dijo a Jesús:
—Señor, qué bien estamos aquí; si quieres haré aquí tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
5 Todavía estaba hablando, cuando una nube de luz los cubrió y una voz desde la nube dijo:
—Éste es mi Hijo, el Amado, en quien me he complacido: escuchadle.
6 Los discípulos al oírlo cayeron de bruces llenos de temor. 7 Entonces se acercó Jesús y los tocó y les dijo:
—Levantaos y no tengáis miedo.
8 Al alzar sus ojos no vieron a nadie: sólo a Jesús. 9 Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó:
- No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del Hombre haya resucitado de entre los muertos.
—Señor, qué bien estamos aquí; si quieres haré aquí tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
5 Todavía estaba hablando, cuando una nube de luz los cubrió y una voz desde la nube dijo:
—Éste es mi Hijo, el Amado, en quien me he complacido: escuchadle.
6 Los discípulos al oírlo cayeron de bruces llenos de temor. 7 Entonces se acercó Jesús y los tocó y les dijo:
—Levantaos y no tengáis miedo.
8 Al alzar sus ojos no vieron a nadie: sólo a Jesús. 9 Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó:
- No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del Hombre haya resucitado de entre los muertos.
• Oración:
Dios Padre Todopoderoso y eterno, que permitiste que Pedro, Santiago y
Juan contemplara la Transfiguración revelando a nuestro Señor Jesús como Dios, haz
que sintamos como ellos la necesidad de hacer en mi vida tiempo y espacio para
levantar esa tienda o morada para ti en mi corazón. Que contemplando la luz de tu
Transfiguración en la Gloria de la Hostia Santa te diga como en el Himno: ¿Qué quieres
que haga señor Jesús, qué esperas tú de mí?, Aquí estoy porque me has llamado,
dispuesto a cumplir tu voluntad".
HIMNO
• Jaculatoria:
-Señor en tus manos encomendamos nuestra alma, cuerpo y corazón
-Tú el Dios leal tienda, templo del Espíritu Santo nos formarás.
-Te encomendamos nuestro alma, cuerpo y corazón
-Gloria al Padre al Hijo y al espíritu Santo
- En tus manos Señor tienda templo del espíritu Santo nos fortalecerás
-Tú el Dios leal tienda, templo del Espíritu Santo nos formarás.
-Te encomendamos nuestro alma, cuerpo y corazón
-Gloria al Padre al Hijo y al espíritu Santo
- En tus manos Señor tienda templo del espíritu Santo nos fortalecerás
Padre Nuestro, Ave Maria, A San José y Gloria.
A LA LUZ DE CRISTO AMIGO
COMISIÓN APOSTÓLICA MISIONAL CRISTIANA
cym CANCION PROPUESTA https://youtu.be/hHTsg4zrz94
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