martes, 4 de agosto de 2015

Novena Séptimo día: "No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos"

NOVENA A CRISTO AMIGO:

SETIMO DÍA:

-No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del Hombre haya resucitado de entre los muertos.

        Meditación:


Nuestro Señor Jesús anuncia a sus apóstoles, Pedro, Santiago y Juan que resucitará. Los apóstoles tras la visión inundada de luz de su Transfiguración y de escuchar la voz de Dios Padre que les dice: “Éste es mi Hijo, el Amado, en quien me he complacido: escuchadle, ” escuchan del Maestro una orden de parte de Dios Hijo: -No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del Hombre haya resucitado de entre los muertos.”  Lo que equivale también decir proclama mi gloria, habla de mi gloria tras las resurrección y es posible para el ojo humano lleno de fe contemplarlo en este mundo.

La Resurrección y la gloria solo se entenderán con la Transfiguración que celebramos hoy, que como dijimos ayer no sólo fue un signo y anticipo de la glorificación de Cristo, sino también de la nuestra, pues somos hijos de Dios.

Los discípulos nunca olvidaron lo que sucedió ese día en el monte Tabor y sin duda este fue el propósito. Juan escribió en su evangelio, “Y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.” (Juan 1:14). Pedro también escribió sobre ello, “No seguimos fábulas ingeniosamente inventadas, sino que fuimos testigos oculares de su majestad. Pues cuando El recibió honor y gloria de Dios Padre, la majestuosa Gloria le hizo esta declaración: Este es mi Hijo amado en quien me he complacido; y nosotros mismos escuchamos esta declaración, hecha desde el cielo cuando estábamos con El en el monte santo.” (2 Pedro 1:16-18). Aquellos que fueron testigos de la transfiguración, testificaron de ello a los otros discípulos y a incontables millones a través de los siglos

Pues bien los nuevos integrantes que reciben la medalla de Cristo Amigo después de haberlo visto transfigurado, no tienen sino otra misión, que es la nuestra, de anunciar a Cristo especialmente en este tiempo de la Transfiguración. Y así también tenemos que dar frutos apostólicos que es ganar amigos y familiares para Cristo Amigo, acercar, llevar amigos y familiares la verdad del Evangelio.
Nosotros que hemos experimentado la presencia de Dios en nuestras vidas no tenemos sino la misión y tarea de de llevar la presencia de Dios a la vida de nuestros amigos y hermanos, a los que viven y trabajan al lado nuestro, que no les falte Jesús en sus vidas. Es la misión y el apostolado de todo el que ve a JESUS TRANSFIGURADO. Nosotros que tenemos la dicha de ver esa transfiguración cada seis de agosto, mostremos esa dicha a los que Dios ha mandado que caminen al lado nuestro.

        La Transfiguración en el Evangelio de San Mateo: 17, 1-9

1 Seis días después, Jesús se llevó con él a Pedro, a Santiago y a Juan su hermano, y los condujo a un monte alto, a ellos solos. 2 Y se transfiguró ante ellos, de modo que su rostro se puso resplandeciente como el sol, y sus vestidos blancos como la luz. 3 En esto, se les aparecieron Moisés y Elías hablando con él. 4 Pedro, tomando la palabra, le dijo a Jesús:
—Señor, qué bien estamos aquí; si quieres haré aquí tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
5 Todavía estaba hablando, cuando una nube de luz los cubrió y una voz desde la nube dijo:
—Éste es mi Hijo, el Amado, en quien me he complacido: escuchadle.
6 Los discípulos al oírlo cayeron de bruces llenos de temor. 7 Entonces se acercó Jesús y los tocó y les dijo:
—Levantaos y no tengáis miedo.
8 Al alzar sus ojos no vieron a nadie: sólo a Jesús. 9 Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó:
- No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del Hombre haya resucitado de entre los muertos.

        Oración:

Señor Dios, Cordero de Dios Hijo del Padre, que ordenaste a tus amigos no decir nada hasta después de verte resucitado, que has querido que tras tu resurrección todos tus amigos hablemos de tu gloria; concédenos a nuestra comunidad católica CRISTO AMIGO, hablar de la gloria de tu transfiguración con nuestras vidas transformadas por tu gracia.
Concédenos el celo de tu apostolado.
En la fiesta de la transfiguración permíteme ver ¿Qué quieres que  haga Señor Jesús?, ¿qué quieres tú de mí?, y concédeme responderte: Aquí estoy porque me has llamado, dispuesto a buscar tu voluntad.

        Himno a Cristo Amigo

        Jaculatoria:

-Señor en tus manos te encomendamos nuestra labor apostólica
-Tu  el Dios leal nos encomendarás.
-Te encomiendo nuestra labor apostólica
-Gloria al Padre al Hijo y al espíritu Santo
- En tus manos Señor te encomiendo nuestra labor apostólica

Padre Nuestro, Ave María, A San José y Gloria.




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